Trastorno bipolar
El trastorno bipolar es el resultado de alteraciones en las áreas del cerebro que regulan el estado de ánimo. La persona con este tipo de enfermedad, presenta dos períodos, polos o fases: la maníaca (o hipomaníaca) y la depresiva.
Durante los períodos de manía (o hipomanía), una persona puede ser demasiado impulsiva y energética, con un sentido exagerado de autoestima, presentando algunas de estas características:
- Pensamientos apresurados
- Hiperactividad
- Creencias falsas en habilidades especiales
- Compromiso exagerado en las actividades
- Delirios de grandeza
- Incremento de la energía
- Falta de autocontrol
- Comportamientos precipitados
- Hacer gastos exagerados
- Incurrir en excesos de comida, bebida o consumo de drogas
- Promiscuidad sexual
- Deterioro del juicio
- Tendencia a distraerse fácilmente
- Poca necesidad de sueño
- Se irrita o agita fácilmente
- Control deficiente del temperamento
La fase depresiva trae consigo sentimientos abrumadores de ansiedad, baja autoestima y pensamientos suicidas:
- Tristeza permanente
- Fatiga y desgano
- Pérdida de la autoestima
- Sentimiento de desesperanza, culpa y falta de valor
- Apatía por las actividades
- Trastornos del sueño (somnolencia excesiva o incapacidad para dormir)
- Trastornos en la alimentación (pérdida del apetito y pérdida de peso o consumo exagerado de alimentos y aumento de peso)
- Pensamientos recurrentes acerca de la muerte
- Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones
- Aislamiento