Cambios en la conducta durante la cuarentena
La pandemia alteró la conducta de la población en general, en todo el mundo.
En ALUBA-FUNDALUBA, durante la primera fase de la cuarentena en marzo de 2020, en el campo de las patologías de la conducta alimentaria, hubo casi un 40% de reactivaciones sintomáticas incluso en pacientes próximos al alta, por lo que hubo que volver a la atención presencial -con protocolos estrictos y distancia social adecuada-para revertir los cuadros de recaída.
El miedo al contagio, el encierro de la cuarentena, la interrupción de rutinas saludables como trabajar, reunirse con amigos, hacer deportes, tener pasatiempos, sumados a una amenaza totalmente nueva y a la convivencia familiar prolongada produjo cambios negativos en todo el planeta.
Respecto a la conducta alimentaria, el aumento de peso es lo más frecuente debido al sedentarismo, la angustia y el miedo, que despiertan un instinto atávico de supervivencia, aumentando las ingestas de comida como respuesta.
Especialmente en los más jóvenes aunque también en los adultos, se desencadenan trastornos como falta de atención, irritabilidad, miedo a salir de casa, modificación en el hábito alimentario, aumento en la ingesta de alcohol y otras sustancias estimulantes, ansiedad, depresión y problemas de sueño debido al estrés prolongado.